Planifica bien tu itinerario
Selecciona vuelos estratégicamente
Siempre que sea posible, elige vuelos que lleguen a tu destino durante el día. Esto facilitará adaptarse al horario local. Los vuelos que llegan por la mañana te dan la oportunidad de aprovechar la luz del día, lo cual es clave para ajustar tu reloj biológico. Además, considera la duración de las escalas para evitar largos períodos de inactividad que pueden desajustar tu reloj interno.
Aprovecha las escalas
Si tu vuelo incluye una escala, utiliza ese tiempo para moverte y exponerte a la luz natural. Realizar una breve caminata por el aeropuerto y salir al exterior, si es posible, puede ayudar a ajustar tu reloj interno gradualmente. También puedes aprovechar para realizar estiramientos o ejercicios ligeros, lo que puede mejorar tu circulación y reducir la sensación de fatiga.
Planifica actividades ligeras para el primer día
Al llegar a tu destino, es aconsejable planificar actividades ligeras para el primer día. Esto te permitirá adaptarte al nuevo entorno sin exigirte demasiado físicamente. Opta por paseos relajantes, visitas a parques o disfrutar de una comida local. Evita compromisos que requieran mucha energía o concentración durante las primeras horas tras tu llegada.
Durante el vuelo
Hidrátate bien
La deshidratación puede empeorar los síntomas del jet lag. Bebe mucha agua antes, durante y después del vuelo. Evita el alcohol y la cafeína, ya que pueden deshidratarte y afectar tu sueño. Lleva contigo una botella de agua reutilizable para mantenerte hidratado y pide agua regularmente a la tripulación de vuelo.
Mantente activo
Durante el vuelo, levántate y camina por el pasillo cada par de horas. Esto no solo ayuda a la circulación, sino que también te mantendrá más despierto y activo. Realiza ejercicios de estiramiento para evitar la rigidez muscular y mejorar la circulación sanguínea. Pequeños movimientos como girar los tobillos, estirar las piernas y mover los hombros pueden ser muy beneficiosos.
Duerme en el avión
Si es de noche en tu destino, trata de dormir en el avión. Considera llevar una almohada de viaje y una manta para mayor comodidad. Si tienes dificultades para dormir, intenta técnicas de relajación como la respiración profunda o escuchar música tranquila.
Al llegar a tu destino
Adapta tus horarios
Intenta ajustarse al horario local lo más rápido posible. Si llegas de día, evita dormir hasta la noche del lugar al que llegas. Si llegas de noche, trata de dormir aunque no sientas sueño. La exposición a la luz natural durante el día es crucial para ayudar a tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario. Pasa tiempo al aire libre, especialmente durante las primeras horas de la mañana y la tarde.
Realiza actividad física
El ejercicio puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario. Sal a caminar o haz alguna otra actividad física ligera para combatir la fatiga y regular tu reloj interno. El ejercicio también puede mejorar tu estado de ánimo y energía, lo que te ayudará a disfrutar más de tu viaje.
Come en horarios regulares
Comer a las horas adecuadas puede ayudar a tu cuerpo a adaptarse al nuevo horario. Trata de seguir el horario de comidas local desde que llegues. Opta por comidas ligeras y saludables que te proporcionen energía sin sentirte pesado.
Usa suplementos si es necesario
Melatonina
La melatonina es una hormona que regula el sueño. Tomar un suplemento de melatonina puede ayudar a ajustar tu reloj interno. Consulta con un médico antes de usarla para asegurarte de que sea adecuada para ti. La dosis y el momento de la toma de melatonina son cruciales para su efectividad. Sigue las indicaciones de un profesional de la salud para obtener los mejores resultados.
Otros remedios
Algunas personas encuentran útil el uso de remedios naturales, como la valeriana o la lavanda, para ayudar a dormir. Nuevamente, consulta con un profesional de la salud antes de probar cualquier suplemento. Los tés de hierbas relajantes también pueden ser una opción para mejorar la calidad del sueño sin efectos secundarios adversos.
Mantén una actitud positiva
Finalmente, mantener una actitud positiva y flexible puede hacer una gran diferencia. El jet lag puede ser incómodo, pero es temporal. Disfruta cada momento de tu viaje y recuerda que tu cuerpo se adaptará en unos días. Aprovecha cada oportunidad para explorar y experimentar cosas nuevas. Mantener una mente abierta y una actitud optimista te ayudará a superar el jet lag más rápidamente.
Sé paciente y flexible
Acepta que puede llevar un par de días adaptarse completamente al nuevo horario. No te frustres si te sientes cansado o desorientado al principio. Escucha a tu cuerpo y descansa cuando sea necesario. La paciencia y la flexibilidad son clave para disfrutar al máximo tu viaje.
Con estos consejos, estarás mejor preparado para combatir el jet lag y disfrutar de tu viaje desde el primer día. Y recuerda que te esperamos en Viante Travel ¡Tu mejor opción para viajar!
